Esta plaza, una de las más bellas de Roma, se levanta sobre el antiguo circo romano de Domiciano, cuya planta está presente en su trazado. En ella destacan dos obras de los dos arquitectos barrocos más importantes que tuvo la ciudad. Borromini, autor de la iglesia de Sta Inés, cuya cúpula vemos en la imagen, y que ridiculizó Bernini, quien construyó enfrente la Fuente de los Cuatro Ríos, y representó a uno de ellos como un vigoroso hombre que se asusta ante la inminente caída de dicha cúpula
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